sábado, 21 de enero de 2012

¿Cómo es mi vecindad?

Uno de los aspectos que más influye en el valor de nuestra propiedad es el vecindario. Vecindario es el entorno cercano a nuestra vivienda, las edificaciones y elementos que se encuentran alrededor, como casas, calles, tiendas y otras cosas que consideramos como parte de nuestra actividad moratoria.
MANUEL SALGUERO Consejos del consultor
Entonces, si queremos investigar bien, es importante que primero definamos el tamaño del nuestro. Esto significa calcular hasta dónde llega y qué es lo que lo integra.
Los vecindarios pueden ser pequeños, medianos o grandes. Un vecindario pequeño puede ser la serie de casas ubicadas dentro de un condominio o los apartamentos de un edificio. Uno mediano puede ser un sector de cierta colonia y finalmente un vecindario grande lo puede constituir una zona de la ciudad.
¿Cómo definimos un vecindario?
Debemos tratar de considerar condiciones homogéneas; esto significa que sus elementos tengan bastantes características similares entre sí.
Características de homogeneidad:
A. En relación con los elementos físicos.
B. En relación con los habitantes, y
C. En relación con el uso del suelo.
LOS ELEMENTOS FÍSICOS se refieren a la naturaleza del suelo —urbano, rural, etcétera) y del subsuelo —recursos—, las características de la construcción de las casas —materiales, estado, tamaño y edades—, también del nivel de urbanismo —características, estado actual, actividad y tendencias de desarrollo—. Importante dentro de estos elementos es la etapa en que se encuentre el sector —origen, desarrollo, estabilidad o declinación—. La parte del atractivo, en cuanto a jardines, áreas verdes y deportivas, alineación y amplitud de las calles, así como su calidad.
Los servicios juegan un papel importante, ya sean públicos o privados; aquí tenemos la limpieza, vigilancia, red de agua potable, drenajes —aguas negras y pluviales—, y la energía eléctrica —voltajes y alumbrado—.
El transporte podemos analizarlo en la variedad, el tipo, la calidad, la frecuencia y el costo.
Tienen mucho que ver las escuelas públicas y privadas, iglesias, comercios, clubes y restaurantes, bancos y centros de diversión.
Por último y muy importantes son los elementos adversos, que lo conforman, barrios, invasiones, ruido, contaminación y abusos. HABITANTES. Aquí podemos clasificar todo lo relacionado con las personas que lo habitan. Empezaremos por observar la naturaleza cultural; esto puede incluir la raza, la nacionalidad de la mayoría de los moradores, el prestigio que ostentan, la ocupación o actividad a la que se dedican —trabajos—, establecer de alguna manera un rango de ingresos por familia, clasificar la cantidad de vehículos y marcas que utilizan, analizar sus costumbres e intereses culturales y cívicos y también poder determinar sus niveles de educación.
Otro de los elementos que determinan los vecindarios es la cantidad de habitantes que puedan existir por hectárea. Una densidad baja oscila entre 50 y 125 habitantes por hectárea. Como ejemplo, tenemos La Cañada y otras en las que la mayoría de terrenos para vivienda son grandes y vive poca gente. Una densidad media puede ser de 150 hasta 250 habitantes por hectárea, que son aquellas colonias en las que se tienen casas en terrenos no muy grandes pero sí de tamaños regulares, como Vista Hermosa, Elgin, entre otras; luego tenemos las densidades altas, que van desde 300 habitantes por hectárea en adelante, y es aquí encontramos las colonias de clase media y los multifamiliares. En estos lugares las viviendas y los terrenos son pequeños y habita mucha gente.
El comportamiento y respeto a las leyes de los habitantes también define el vecindario, y podemos observar la frecuencia de desórdenes y la conducta histórica del mismo, tanto en violencia como en irrespeto a los reglamentos, normas y leyes urbanas.
El comercio es otro de los índices importantes, y podemos clasificar el comercio que presenten en intensidad y calidad.
USO DEL SUELO. Está en relación directa con la clase de personas y tipo de vehículos que llegarán y transitarán en ese vecindario.
Normalmente el uso del suelo lo definen las regulaciones urbanas municipales, basadas en los servicios y sus limitaciones —agua, energía eléctrica, transporte, salud, educación, etcétera—; por lo tanto, es menester que se respeten estas normativas para lograr un vecindario armonioso.
La homogeneidad en el uso del suelo está definida por la relación que pueda existir entre la cantidad de viviendas versus el comercio, industria e instituciones públicas o privadas. Podemos encontrar vecindarios residenciales con una mezcla del 10% de comercio o industria, que puede ser aceptable, pero con más del 20% puede ser inconveniente para continuar siendo residencial. ¿Dudas?

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